Tratamiento del alcoholismo: es el momento de buscar ayuda
El alcohol es la droga más consumida y la más aceptada socialmente. Si se toma de forma continuada y excesiva puede provocar graves problemas de salud físicos y psíquicos y perjudicar las relaciones familiares y laborales. Cuando el consumo de alcohol empieza a convertirse en una dependencia es la hora de buscar ayuda profesional.
¿Cuándo el consumo de alcohol empieza a ser un problema?
Según la guía Tratamiento del alcoholismo: Cómo buscar y obtener ayuda, elaborada por el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIAAA), los trastornos derivados del consumo del alcohol de diagnostican cuando un paciente responde de forma afirmativa a dos más de las siguientes preguntas:
- ¿Ha habido momentos en los que se ha bebido más o durante más tiempo de lo que tenía intención de beber?
- ¿Ha intentado reducir el consumo de alcohol o dejarlo en más de una ocasión, pero no lo ha logrado?
- ¿Ha pasado mucho tiempo bebiendo?
- ¿Ha sentido una gran necesidad de beber?
- ¿Ha notado que la bebida o el sentimiento de culpa por haber bebido, ha interferido con el cuidado de su hogar o familia o le ha causado problemas en el trabajo?
- ¿Ha continuado bebiendo aún cuando ha causado problemas a su familia o amigos?
- ¿Ha dejado de lado actividades que eran importantes o que le interesaban para beber?
- ¿Se ha visto más de una vez involucrado en situaciones tensas mientras bebía o después de haber bebido que aumentaron sus probabilidades de recibir un daño(como conducir, nadar, operar máquinas, caminar en un área peligrosa o tener relaciones sexuales sin tomar precauciones)?
- ¿Ha seguido bebiendo aunque al hacerlo se sienta deprimido o ansioso?
- ¿Ha tenido que beber mucho más de lo que solía beber para obtener el efecto deseado o notó que la cantidad habitual de alcohol le causaba mucho menos efecto que antes?
- ¿Notó que a medida que se desvanecían los efectos del alcohol surgían síntomas de abstinencia, como trastornos de sueño, temblor, irritabilidad, ansiedad, depresión, desasosiego, náuseas o transpiración, o percibió cosas que no estaban realmente presentes?
¿Cómo se puede tratar el alcoholismo?
Las personas que padecen un trastorno derivado del consumo de alcohol tienen diversas opciones de tratamiento. Además, los resultados suelen ser positivos. Según datos del NIAAA, un tercio de las personas que reciben tratamiento, no presentan síntomas un año más tarde. Otras muchas reducen radicalmente el consumo de alcohol e informan de menos problemas relacionados con la adicción.
Así, existen tratamientos conductuales, que ayudan a modificar los comportamientos relacionados con el consumo de alcohol con el asesoramiento y acompañamiento de un profesional de la salud; grupos de apoyo mutuo, que cuentan con el testimonio y el apoyo de otras personas que han vivido experiencias similares a quienes están dejando la bebida. Suelen complementar a los tratamientos conductuales. Finalmente, también se puede recurrir a la farmacología, siempre prescrita por un profesional de la salud especializado.
La recuperación de un trastorno derivado del consumo de alcohol es un proceso continuo y que requiere de persistencia, ya que pueden producirse recaídas. Es importante aprender de ellas, no dejarse vencer y volver a intentarlo. Un seguimiento continuado con un profesional de la salud es clave para conseguir dejar atrás el alcoholismo.