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  • El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno caracterizado por pensamientos obsesivos recurrentes, no deseados, que generan ansiedad o malestar psicológico y que frecuentemente llevan a acciones repetitivas para calmar la ansiedad. A pesar de incluirse entre los tipos de trastorno relacionados con la ansiedad, implica ciertas peculiaridades que merece la pena abordar de forma específica.

    Como su propio nombre indica, en el proceso mental propio de este trastorno interfieren las obsesiones y las compulsiones. Las obsesiones son ideas, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes que de manera incontrolable invaden el pensamiento del individuo, a pesar de que frecuentemente las reconoce como absurdas o exageradas, y ocasionan un importante malestar psicológico o ansiedad.

    Como respuesta a esas obsesiones, el individuo incurre en compulsiones o rituales, que son conductas repetitivas, que suelen realizarse de manera estereotipada, con la finalidad de poner fin a la ansiedad que las ha creado. Un ejemplo de ese trastorno es la obsesión por la higiene, que incita a lavarse las manos compulsivamente.

    Aunque la causa exacta del TOC no es conocida, pueden haber factores genéticos, educacionales o el tipo de personalidad que contribuyan a una mayor predisposición a padecer esta enfermedad.

    Hoy en día existen terapias muy eficaces para este trastorno que además, forma parte de un campo en el que se sigue investigando activamente para hallar nuevos tratamientos que ayuden aún más en la recuperación de esas alteraciones.

  • Son frecuentes rituales como revisar varias veces si una estufa está apagada antes de salir de casa o también rituales mentales (como repasar las acciones realizadas). Pero podemos considerar que una persona tiene un trastorno obsesivo-compulsivo cuando esos rituales se hacen de tal modo que interfieren en su vida diaria y su ejecución sale de lo común. Consideramos que una persona tiene TOC cuando:

    • Tiene pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes que no puede controlar y que le causan una ansiedad considerable.
    • Esos pensamientos se basan en situaciones que no son una preocupación en situaciones normales y que no representan un peligro real.
    • Intenta responder a esos impulsos con acciones repetitivas, ya sean físicas (como ordenar) o mentales (como contar) que se siente obligado a aplicar de forma estereotipada.
    • Esas compulsiones no le proporcionan placer, pero si cierto alivio momentáneo por la ansiedad que sus propios pensamientos le causan.
    • A menudo el propio individuo acepta que esas actuaciones resultan irracionales, pero necesita seguir haciéndolas.
    • Esas acciones, además de interferir en la rutina diaria del individuo, representan una importante pérdida de tiempo porque pueden conllevar más de una hora al día.

    Por último, es necesario descartar que estos síntomas no son fruto de la toma de medicamentos, el consumo de drogas o cualquier otra afección antes de efectuar un diagnóstico.

  • Dentro del trastorno obsesivo compulsivo hay muchos tipos, dependiendo de la temática obsesiva. Los más frecuentes son:

    • Dudas y comprobaciones: Revisan concurrentemente una misma cuestión por miedo a que suceda un siniestro, especialmente en el hogar, por ejemplo revisando que un grifo está cerrado, o repasan mentalmente y de forma repetida las acciones que han realizado.
    • Contaminación y limpieza: Les persiguen sensaciones de falta de higiene o de posibilidad de contaminación, por lo que inciden repetidamente en lavarse las manos o en limpiar cualquier objeto o zona con el objetivo de evitar posibles gérmenes.
    • De orden y simetría: Sienten la necesidad de que todo lo que les rodee esté organizado de acuerdo con unas pautas propias muy rígidas, a menudo incluyendo distribuciones simétricas. En otros casos las obsesiones se relacionan con números, operaciones o contar.
    • Acumulación: Guardan objetos de los que son incapaces de desprenderse a pesar de saber que resultan inútiles o insignificantes. En ocasiones implica también hacer colecciones que deben seguirse estrictamente.
    • Pensamientos prohibidos: les aparecen pensamientos no deseados relacionados con la posibilidad de hacer daño a alguien, realizar comportamientos sexuales no deseados, o actos en contra de sus creencias morales o religiosas.
    • Supersticiones: La persona tiene que realizar determinados comportamientos (como por ejemplo, tocar un número de veces algo, realizar acciones en un determinado orden, tener un determinado pensamiento al realizar una acción) para evitar que ocurra alguna consecuencia negativa, aunque la persona reconozca que es absurdo.
    • Otros tipos: Otras obsesiones se pueden relacionar con pensamientos repetitivos acerca de enfermedades, la salud, los alimentos, aspectos físicos de la persona, o comportamientos repetitivos sin sentido.

    Cabe mencionar también el trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, que no implica una obsesión o compulsión concreta, sino una preocupación permanente por el orden, el control, el detalle y la perfección. Aunque es recomendable abordar estos casos, su tratamiento es necesario si impide desarrollar la vida diaria con normalidad.

  • El trastorno obsesivo compulsivo es una patología claramente definida para la que existen terapias especializadas y muy eficaces. En la mayoría de los casos, la mejor manera de afrontarlo es combinando la ayuda psicoterapéutica de un profesional y la medicación especialmente eficaz para estos trastornos.

    La psicoterapia para esta patología suele basarse en lo que se llama terapia de exposición y prevención de respuesta, en la cual se enfrenta a la persona a las situaciones que le causan miedo en un entorno seguro para comprender que no representan una amenaza. Otro enfoque complementario es tratar de inculcar diferentes formas de pensar, demostrar que existen otras vías para hacer una misma cosa, y que por tanto no hay motivo para ponerse ansioso si no se activa la compulsión.

    En cuanto a la medicación para los trastornos obsesivos compulsivos, se utilizan medicamentos antidepresivos específicos, de manera individualizada según cada caso, que son de gran ayuda en la mayoría de casos, rebajando la intensidad de las obsesiones y compulsiones, además de impulsar una recuperación más rápida.

    Normalmente son principios activos que actúan sobre el sistema serotoninérgico, cuyo neurotransmisor es la serotonina, una sustancia química en el cerebro que interviene en muchos procesos mentales. Los estudios han demostrado que los medicamentos que actúan sobre el sistema serotoninérgico han sido eficaces en el tratamiento del TOC.

    Si el tratamiento profesional, tanto en psicoterapia cono en medicación, se administra correctamente, el trastorno obsesivo compulsivo puede superarse. En Centre Médic BM tenemos profesionales con amplia experiencia en el tratamiento de estos trastornos e investigación continua que te ayudaran a conseguirlo.

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