

Aunque por su amplia aceptación social no se percibe como peligrosa, el alcohol es la sustancia más consumida en nuestro país y el alcoholismo es la adicción que más trastornos produce.
Es una enfermedad que se manifiesta en síntomas tales como:
El alcohol causa daño al cerebro y a la mayoría de los órganos del cuerpo, con especial incidencia en el hígado, aumentando el riesgo de cirrosis y de hepatitis. Estas dolencias, si no son tratadas de forma adecuada, pueden llegar a causar la muerte.
Hay personas que aunque no son físicamente dependientes del alcohol, se considera que abusan igualmente de esta droga cuando beben con frecuencia y eluden por ello sus responsabilidades. A pesar de ser una droga legal, los alcohólicos ponen en peligro, además de su relación con su entorno, sus propias vidas, por ejemplo, si conducen bajo los efectos de esta sustancia.